Aviso:
“QUIENES ESTAMOS CONSCIENTES DE LA GRAN OBRA DEL GOBIERNO MILITAR, ANULAREMOS NUESTROS VOTOS EN LAS FUTURAS ELECCIONES (DE CONCEJALES), EN DEMANDA DE LA LIBERTAD DE LOS SALVADORES DE CHILE ENCARCELADOS, Y POR EL FIN DEL PREVARICADOR ACOSO JUDICIAL EXISTENTE EN CONTRA DE ELLOS”

viernes, abril 22, 2011

Ayuno, Abstinencia, Incomunicación y Lluvia

El ayuno no se cumple, porque veo que la gente lo único que hace es cambiar su dieta de ingentes cantidades de carne por otra de ingentes cantidades de pescado y mariscos.
La abstinencia nunca la he tenido clara, desde el colegio, porque cuando preguntaba en qué consistía me daban respuestas difusas. Pero sospecho que es de esas preguntas que uno no debe formular en la mesa.
Ayer vi en la televisión a mi amigo y ex sacerdote (abandonó ese estado cumpliendo todos los cánones eclesiásticos) Hugo Zepeda, quien explicó que el sentido del ayuno es el del sacrificio, así es que simplemente cambiarse de la carne a otros alimentos para Semana Santa incumple el precepto. Hombre prudente, no se pronunció sobre la abstinencia.


Pero hoy yo claramente me he sacrificado y he comido menos de lo que habría querido, cosa que, según dijo el hombre más viejo del mundo, que vive en Japón y acaba de cumplir 114 años, ha sido la que le ha permitido llegar a esa edad hablando coherentemente. Entonces, no sé si estoy haciendo un sacrificio u obrando por mero interés egoísta. Sea como fuere, con lo de la abstinencia, si es que es lo que yo creo, voy a cumplir rigurosamente.


Sí le estoy dedicando al Señor la penuria de estar sin teléfono. No es para tanto, porque tengo celular, pero pago una cuenta mensual de cuarenta mil pesos por tener red fija y desde el lunes no funciona. En Movistar no me contesta nadie, sino una grabadora que me asegura haberse preocupado de que alguien venga a reponer el servicio, pero ese alguien no le ha hecho caso a la grabadora durante cinco días. Llamé a "contactos" que había ido adquiriendo en la compañía durante años de fallas crónicas, pero me han contestado que "se han retirado" de sus empleos, a pesar de que los números de ellos me los habían dado otros que también "se habían retirado" de sus empleos. 


Sospecho que Movistar no me puede reponer el servicio porque "ha retirado" a demasiada gente, pero ciertamente no a la que me cobra puntualmente cuarenta mil pesos o más cada mes. Además, no tienen ningún incentivo para reponerme el servicio, porque saben que entonces debo usar mi celular, que les deja mayor margen que la red fija. Es un "incentivo perverso", casi tanto como yo considero hoy día a Movistar, que antes se llamaba Telefónica y antes Compañía de Teléfonos de Chile, privatizada ésta bajo el benemérito Gobierno Militar, lo que fue muy ventajoso, porque era peor que Movistar y con eso lo digo todo.

Incluyo todos estos detalles en este blog porque en el verano hice lo mismo con las fallas eléctricas de Chilquinta y vinieron como por ensalmo a cambiar los cables y el problema se solucionó.


Hasta ahora lo único bueno del Viernes Santo es que ha llovido todo el día. Me encanta la lluvia, tal vez porque los Pérez de Arce somos originarios de Valdivia y los Ibieta de Concepción, lugares en que llueve mucho. Pero mi mujer prefiere las playas del centro, así es que siempre estamos por acá, porque ella manda y además dice que sufre mucho cuando yo me voy a buscar lluvia a otra parte. Más vale así, pues peor sería que estuviera todo el día deseando que me fuera. Es que es "Vial", no "Viale". 


Voy a terminar mi día de sacrificio viendo "La Pasión de Cristo" por enésima vez. El mérito de esa película es que está basada en la versión de la Pasión que dio Santa Catalina Emmerich, una religiosa alemana estigmatizada que entraba en trance durante la Semana Santa y veía la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo como testigo presencial y paso a paso. Un escritor alemán muy conocido, cuyo nombre no recuerdo en este momento (pero que con certeza voy a recordar apenas concluya este blog), tomó pacientemente (por algo era alemán) estricta nota de lo que refería Catalina en estado de éxtasis y por eso hemos logrado tener una versión exacta de cómo y por qué se produjo la muerte de Cristo, no sólo a través de los Evangelios, sino del relato detallado de alguien que "estuvo ahí". 



Mel Gibson se basó en la versión de Catalina para hacer su película y el Papa Juan Pablo II, cuando la vio, aseveró: "Así fue como sucedieron las cosas".


No habiendo más que tratar, podemos volver al estado de recogimiento propio de la fecha y yo, en particular, al de incomunicación y lluvia que el destino me ha deparado en ella.
Dicho y hecho: me acordé del nombre del escritor junto con terminar el blog: se llamaba Clemens Maria Brentano.



Publicado por Hermógenes Pérez de Arce

No hay comentarios:

Publicar un comentario