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“QUIENES ESTAMOS CONSCIENTES DE LA GRAN OBRA DEL GOBIERNO MILITAR, ANULAREMOS NUESTROS VOTOS EN LAS FUTURAS ELECCIONES (DE CONCEJALES), EN DEMANDA DE LA LIBERTAD DE LOS SALVADORES DE CHILE ENCARCELADOS, Y POR EL FIN DEL PREVARICADOR ACOSO JUDICIAL EXISTENTE EN CONTRA DE ELLOS”

martes, abril 05, 2011

Un Cuarto de Siglo de Silencio e Impunidad


Martes 5 de abril de 2011


La muy justificada conmemoración del vigésimo aniversario del asesinato de Jaime Guzmán contrastó con el silencio en que transcurrió, sólo un día antes, el 25° aniversario del asesinato de un líder poblacional de la UDI, Simón Yévenes, también a los 40 años de edad, como Jaime Guzmán, ambos víctimas del comunismo.

El abogado Marcelo Elissalde ha escrito sobre este cuarto de siglo de desmemoria e iniquidad. Ha recordado que Yévenes había sido amenazado por el brazo armado comunista, el FPMR, pero el dirigente UDI había dicho que no dejaría por temor la población en que vivía. En consecuencia, un grupo de terroristas del FPMR se apersonó en su pequeño almacén, a plena luz del día, y disparó contra él, asesinándolo a sangre fría, delante de sus hijos pequeños y de su mujer, el 1° de abril de 1986.

Poco después repitieron su procedimiento, asesinando, también a sangre fría, al joven carabinero Miguel Ángel Vásquez Tobar, de 21 años de edad, tras tenderle una celada. Pero la investigación de este asesinato permitió la captura de los terroristas, Hugo Gómez Peña, José Marín Correa y Belinda Zubicueta. Su persecución dio lugar a que se descubriera que la Vicaría de la Solidaridad financiaba la atención médica de los frentistas, mediante convenios con clínicas, y también la defensa judicial de los mismos. Fueron encargados reos un médico y un abogado de la Vicaría por este encubrimiento del terrorismo. El Episcopado nunca ha pedido perdón por esto. Ciertamente, todavía es tiempo de que lo haga, como en otros casos de delitos de religiosos ocurridos en los mismos años.

Y cuando llegó 1990, el inefable Patricio Aylwin, tan severo para poner en la picota pública a quienes salvaron al país del comunismo, indultó a los asesinos de Simón Yévenes y de Miguel Ángel Vásquez Tobar, conmutándoles la pena por extrañamiento, de modo que desde entonces están libres, pues abandonaron el país, dirigiéndose a Bélgica, donde la izquierda internacional les había conseguido trabajo.

El abogado encubridor de los terroristas después fue nombrado Director de la ANI, la oficina de inteligencia del gobierno de Aylwin ¡cuya misión era perseguir a los terroristas!
El resultado de los esfuerzos de la ANI quedó a la vista y se ha recordado en estos días: están también ¡todos! libres e impunes los autores del asesinato de Jaime Guzmán. Uno de los frentistas reside en Con Con y está en libertad, por supuesto. Otro, el jefe del Frente, goza de asilo político en Argentina.

¡Qué contraste! Se inventan leyes inexistentes para meter presos a los uniformados que combatieron a los terroristas, pero no se hace nada y ni siquiera se aplican las leyes existentes para que estos últimos paguen por sus crímenes. Y, peor aún, cuando algo se ha hecho, después el gobierno los ha indultado.
Gracias al abogado Elissalde, por enviar su "samiszdat" (diario clandestino en la URSS) para remover la triste, acomodaticia y lavada memoria de los chilenos.

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